Eterno resplandor: el auto representa los cambios físicos y la creciente debilidad de nuestro cuerpo consecuentes del paso del tiempo. Los niños en su interior significan el niño interno que todos tenemos y su energía; los faroles encendidos del auto referencian a que mientras no nos olvidemos de ese niño y siempre tengamos sueños y metas por alcanzar, no importará cuán viejos estemos, siempre tendremos un motivo para vivir, que nos impulse a seguir con ganas y energías y que nos hará brillar. Luz que luego del final, seguirá brillando en el otro mundo. Cada imagen representa a una persona distinta. El mensaje es para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario